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natalia ​

 

      Seguir un camino establecido no es propio de mí.

Siempre he tomado caminos secundarios, aquellos donde no me espero, sinónimo de diversidad y riqueza.  Sinónimos de retos, personales o profesionales, que me moldearon, forjaron mi determinación, mis ganas de emprender,  aprender y, llevar mi piedra al edificio.  Un viaje atípico para encontrarme al frente de un lugar a mi imagen, del buen y buen vivir, tomándome el tiempo, en la esquina de una mesa, en un buen sillón cerca de la estufa, de paso en la esquina del mostrador, solo o con otros… y, compartir todo lo que se pueda.

 

Una filosofía que es mía y que encontré durante mis viajes, anclada en lo humano, naturalmente inclinado a la acogida y la amabilidad si quieres conocerlo.

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